lunes, 14 de abril de 2008

Amsterdam - Día 1


El fin de semana pasado, bueno un poquito más del fin, decidimos lanzarnos a Amsterdam. Desde hace mucho teníamos ganas de salir del aeropuerto a conocer dicha ciudad pero pues no habíamos podido. Total que decidimos planearlo bien y pasar unos días por allá.


Yo regresé de Alemania el miércoles y el jueves a medio día volábamos rumbo a Amsterdam. Medio vacié una maleta para armar la siguiente y estar preparados para irnos. Moy recogió desde el domingo nuestros boletos de tren a Gotemburgo desde donde volaríamos y Peter nos ofreció darnos un aventón a la central y con mucha anticipación llegamos al aeropuerto Landvetter.

El vuelo se retrasó como 30 min. pero llegamos solamente con 10 de retraso. Compramos nuestros boletos de tren y nos dirigimos rumbo a la ciudad. En el camino a nuestro hotel vimos pasar a Lula, el presidente de Brasil, que estaba en una visita de Estado.

El plan al llegar al hotel era aventar nuestra maleta y salir a recorrer inmediatamente pero justo cuando nos encontrábamos en la puerta, la chava que atiende en el hotel nos alcanzó para decirnos que nos tenía una bebida refrescante preparada, así que tuvimos que regresar a nuestro cuarto, tomárnosla lo más rápido posible para salir. Nuestro hotel estaba cerca del Museo de Van Gogh y del Rijksmuseum, así que no estaba nada mal la ubicación.

Ese día decidimos ir directo a la Casa de Anna Frank pues desde pequeña leí el diario y tenía ganas de visitarla. Claro que mientras caminábamos pues íbamos tomando fotos y viendo para todos lados, pasamos por el Dam Quarter y la Torre Westerkerk. Una vez en la casa de Anna Frank pues obviamente se te pone la piel chinita al recorrer la casa y leer algunos párrafos del diario, etc.

Saliendo de la casa de Anna Frank tomando unas cuantas fotos con la cámara nueva descubrimos que no teníamos suficiente espacio para más fotos, en ese momento decidimos ya no tomar tantas hasta encontrar una solución a nuestro pequeño problema ya que no podíamos dejar de tomar fotos en nuestro destino del día siguiente.

Después de andar caminando por una de las calles más concurridas y recorrer algunas tiendas pues decidimos detenernos a comer y en vista de que realmente no existe comida holandesa como tal (o al menos eso estuvimos viendo) terminamos en un restaurant Argentino "Rancho" donde comimos un pequeño corte que estaba muy rico. Y en general descubrimos que hay muchos restaurantes y bares latinos.

Y saliendo nos seguimos caminando rumbo al hotel para descansar y empezar temprano nuestro día siguiente.

2 comentarios:

Drayden dijo...

pon las fotos mejor andale y deja de quejarte.

Carlitros dijo...

Y las holandesas?????