Aprovechando los días de verano que nos tocaron, después de trabajar nos fuimos a nadar a un lago.
Originalmente la idea era ir al lago Vänern (lago más largo de Suecia), pero terminamos en uno más pequeño llamado Öresjö.
Al principio estaba temerosa de que el agua estuviera más fría de lo que la esperaba pero en realidad no fue así, digo no estaba hirviendo pero estaba refrescante. Moy decidió no meterse entonces solo estuvimos Peter y yo en el agua.
Al poco rato, vimos a unos chavos parados a medio lago entonces pensamos que al adentrarnos más llegaría un punto en que no estaría tan profundo y decidimos nadar hasta allá, a medio camino ya cansados se nos ocurrían mil loqueras pensando en lo peor, pero al final (aprox. 200m más tarde) llegamos a una roca en medio de la nada que no se veía (peligrosa para barcos). Estuvimos ahí un rato tomando el Sol y luego decidimos regresar para no preocupar a Moy.
Para rematar reposando en el Sol para secarnos. Estuvo muy agradable la tarde.
Lo repetimos otro día en el lago Vänern y el agua estaba más fría y el Sol huyó por un rato. Así que el viernes regresamos a nuestro pequeño lago, esta vez solo Moy y yo.
Fotos de nuestro primer día.
1 comentario:
mmm que rico!! extraño esos días de verano sueco ;-)
Sigan disfrutando amigos!!
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