Antes de irnos a México con varios del trabajo nos pusimos de acuerdo para ir a patinar sobre hielo, como nosotros no tenemos patines, Patrik sacó varios que tiene y nos prestó unos. Esta era la segunda vez que pisábamos una pista de hielo y la primera realmente casi no cuenta para mi pues temía mucho caerme. Pero en esta ocasión primero recibimos un gran consejo de otro compañero de trabajo que usaron para enseñar a patinar a sus hijos y luego Peter nos estuvo ayudando para que nos soltáramos más.
Finalmente pude dar una vuelta a toda la pista (es una campo de Bandy, así que es muuuuy grande) no me caí ni una vez pero si estuve a punto de hacerlo en unas dos ocasiones. Lo único malo es que a Moy como que no le acomodaron los patines y realmente no se sentía muy a gusto pero pasamos un muy buen rato de todas formas.
Ya cuando terminamos Anna y Karin se habían puesto de acuerdo para llevar una fika que consistía de galletas, sandwiches, chocolate caliente y té y pues ahí nos pusimos a platicar un rato.
Esperamos volver a hacer en otra ocasión pero pues todavía no tenemos patines jeje.
3 comentarios:
que onda con tu baul de los recuerdos?! estas de acuerdo que sacaste tus fotos y te acordaste de todo lo que no has platicado.. pero esta bien, al menos nos estas platicando mas, que lastima por moycito, cuidense
Osea a fuerzas a repelar algo niñita!!!
jaja pues yo creo que se ven muy profesionales con los patines ;-)
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